-Miley..
-Si?
-En qué piensas? te noto algo distraída..
-Distraída? lo siento.. es que se me hace muy extraño estar acá..
-Conmigo?
-No..me refiero a todo esto.. yo no quería venir.. era esto o..no lo sé.. no me acostumbro..
-El director las obligó a venir..
-Este es nuestro castigo.. -suspiré-
-Entonces nos vamos a dormir? supongo que quieres descansar..
-Si pero.. no.. quiero quedarme acá un rato más..
-Pero...
-Por favor, Nick...
-Está bien, Miles..
Nicholas y yo nos convertimos en seres inseparables..uno del otro.. ¿qué más se podía esperar? oh si..pero..yo no arruinaría nuestra amistad por ese detallito.
No quiero que nadie lo sepa.. me da miedo que la gente se entere de que Nick y yo somos amigos nuevamente.. nos vemos a escondidas, parecemos una pareja de enamorados... es gracioso. Pero siempre la mirada de Nick me dice: "no es justo, lo sabes" y sí, tiene razón, no lo es, no es justo y lo sé.
-Entonces...
-Qué?
-Tienes que mirarle el lado positivo a todo esto..
-Si? cuál?
-Nosotros..
-Claro.. -me sonrojé- tienes razón.. -sonreí-
-Este es nuestro lugar.. aquí fue donde todo comenzó... otra vez.. -rió-
-Cierto.. -también reí-
Nos encontrábamos en el hermoso lago.. era muy tarde.. pero desde que el y yo eramos amigos (otra vez) salíamos a platicar por las noches.. a esas horas todos dormían y era más tranquilo conversar.. también nadie nos veía..
-Te amo, tonta..
-Hey! el tonto eres tú, Nicholas.. -hice puchero-
-Que tierna.. -sonrió-
-Nicholas.. -me ruboricé-
-Que linda eres.. estás colorada.. -dijo acariciando mis mejillas-
-Yo... ya quiero irme..
-Está bien.. -rió- te sigo..
-No hace falta..
-Miley...
-En serio..
-Pero...
-Por favor..
-¿Por qué siempre logras convencerme?
-Jajaja..
-Bueno.. -sonrió- descansa..
-Adiós, Nicholas..
En el momento de la despedida, sentí mis labios taladrar su ahora congelada mejilla.
Una de sus manos permanecía suelta y la otra apoyada suavemente casi imposible de notar en mi cintura.
Mi mano se apoyó en su abdomen para soportar mi inclinación. Sentía el palpitar de su corazón… y el mío estaba totalmente fuera de control, dejandome casi sin aliento.
¿Por qué ese chico “imposible” me hacía ruborizar?
No era una buena señal…
Me separé nerviosamente. Ya era hora de irme, estaba nerviosa… lo sentía tan cerca…
Justo unos segudos antes de irme, sentí como sostuvo mi cintura evitando mi huida. Mis manos reaccionaron apoyándose suavemente y con un leve nerviosismo en su pecho y mi rostro mirando al suelo.
Sentí su mirada llamarme, y sus labios intentando articular la palabra correcta.
Lo sé, parecíamos unos idiotas, tan juntos y tan nerviosos…
-Miley...
-Nick... Somos unos tontos..
-¿Por qué?
-Nada.. buenas noches, Nicky.
Me fui...
Llegué a la cabaña y sin dudarlo ni un segundo me lancé sobre la cama y me dormí.. no quería pensar en lo que acababa de ocurrir.
A veces, es tan difícil para mi hablar de mis sentimientos por miedo a lo que piense la otra persona, por miedo a no ser correspondida.
A la mañana siguiente Joe me despertó.
-Bella durmiente!
-Joe, no inventes! -dije tapando mi cara con la almohada-
-Miley, me prometiste que hoy me ayudarías con la canción para el concurso.. vamos!
-Rayos.. lo había olvidado.. ok ok.. voy, pero ya salte, espérame afuera, no pensarás que voy a salir así o que tú te vas a quedar aquí mientras me arreglo, o ¿sí?
-No no..para nada.. pero apúrate! -dijo con ese entusiasmo que lo caracteriza-
-Voy, voy! fuera!
-Jajaja.. -salió-
Se preguntarán de qué rayos hablaba Joe, ¿verdad? pues.. al director del campamento se le ocurrió que este año como actividad de despedida, realizarían una clase de concierto y para motivar a los campistas, la mejor actuación se llevaría un "premio sorpresa".
La idea me parece algo tonta, pero a Joe le encantó. Aun no se si sabe cantar, pero por lo animado que está, pareciera que si. No creo que a el le guste hacer el ridículo.
¿Qué por qué yo lo voy a ayudar? Alguna vez le dije que me gustaba escribir y especialmente canciones. Por eso pidió mi ayuda.. la verdad espero que todo salga bien.